miércoles, 28 de abril de 2010
El arte otoniano se desarrolló en Alemania desde mediados del siglo X hasta mediados del siglo XI. Está inspirado en el mundo clásico, en las formas bizantinas y en la estética carolingia y funde tres tradiciones: las de la antigüedad tardía, especialmente en el arte del norte de Italia, el período carolingio y bizancio.

Se influenciaron en los bizantinos y carolingios, ello se demuestra en sus pinturas, mosaicos, manuscritos miniados y orfebrería. Además, fue el renacimiento del arte y la arquitectura.


Pintura

Un pequeño grupo de monasterios otonianos recibieron el apoyo directo del emperador y los obispos y produjeron algunos de los más notables manuscritos iluminados medievales, la principal forma artística de la época.

Se considera como un renacimiento, de la pintura carolingia, de la que toma su expresividad, fundiéndolo con la iconografía romana y bizantina, que aporta su típica solemnidad. Los más representativos, entre sus miniaturas, son los paisajes, los motivos arquitectónicos y los retratos de emperadores.

Evangeliario de Otón III, Bibl. de Múnich


Leccionario de Enrique II, Bibl. de Múnich



Manuscritos miniados

Se les denomina a códices caligráficos, enriquecidos por los artistas con decoraciones y pinturas. Las iluminaciones se llaman también miniaturas; pigmento que se utilizaba antiguamente para marcar las letras iniciales del texto.

Un pequeño grupo de monasterios otonianos recibieron el apoyo directo del emperador y los obispos y produjeron algunos de los más notables manuscritos iluminados medievales, la principal forma artística de la época.


Arquitectura

Viene precedida por la arquitectura carolingia y seguida por el románico, por lo que presenta cierta continuidad con el arte carolingio y anticipa soluciones posteriores. Inspirada en la arquitectura carolingia y bizantina.
mantiene el doble rasgo carolingio terminado con ábsides a ambos lados del final de la iglesia. Entre las innovaciones de esta arquitectura se encuentra la elaboración y uso más amplio de galerías o tribunas, así como la alternancia en los soportes (pilares y columnas) según dos modelos: en el renano se alternan pilares y columnas, y en el sajón aparecen dos columnas entre los pilares.

Ottmarsheim.


Escultura


Se elaboraron pequeñas esculturas en marfil y metal, principalmente bronce, embellecidas con gemas, esmaltes, cristales, y camafeos. En estas obras se funden las técnicas e iconografía bizantinas con el expresionismo típico del mundo germánico.

Orfebrería

Sigue los modelos carolingios, si bien con mayor importancia de los esmaltes.

Piezas que se conservan de este periodo:
  • El altar de oro de Basilea, actualmente en el Museo de Cluny (París), de principios del siglo XI, donación del emperador Enrique II; hecho en madera de roble con oro.
  • La cruz de la abadesa Matilde en la catedral de Essen
  • Cruz de Lotario, en la catedral de Aquisgrán.
  • El manto de Enrique II, en Bamberg, recamado en oro y seda sobre fondo azul, con el Zodíaco y temas religiosos.
  • Tapa dorada del Codex Aureus de Echternach (Museo Nacional Germano de Núremberg)
En la cámara del tesoro imperial, localizada en el Palacio Imperial de Hofburg de Viena se conserva la gran corona imperial, uno de los más importantes objetos asociados a Otón I. Está formada por ocho grandes láminas, unas con piedras engastadas y otras con esmaltes en técnica cloisonné con figuras como la del rey Salomón. Sólo en Italia podía haber artesanos, formados en la tradición bizantina, que dominaran la técnica para realizar semejante obra.


La corona imperial conservada en Viena.

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